Te grito que me gustas
15 de febrero de 2009
 

A Él le gusta sentarse en la mesa que queda más afuera del pequeño café de la esquina, desde ahí puede ver cuando Ella se acerca, esta tarde no fue una excepción y ahí está Él, bebiendo un cortado atento, esperando que esa silueta ilumine su día.

A Ella le gusta caminar despacio, sabe que la observa, que disfruta ver como su cabello hace un huracán de sueños que va repartiendo con muestras gratis de su perfume, si contara en suspiros los pasos que necesita dar para llegar al café pasaría varias vidas contándolos.

Él: Eres hermosa ¿Lo sabías?

Ella: Lo sé, por cómo me veo en tus ojos, ellos me gritan que soy tuya.

  Julio
 
 
 
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