Llovía como pocas veces se puede ver, no podías ver más allá de tu nariz. Y los autos rápidos pasaban y la gente enojada no podía ver lo hermoso que era la música que provocaban tantas gotas de agua.
Bajo una sombrilla Ellos se abrazaban, para ellos no llovía, con sus manos temblorosas Él abrazaba por el cuello a Ella, mientras sostenía firme la sombrilla, las miradas fugitivas se encontraban
Ellos se amaban, acariciando su espalda Ella suspiraba:
Ella: Por ti
mi vida la entregaría
Él: Por ti
mi alma vendería
Ella: Déjame decirte una vez más que te quiero
Él: Solo si me dejas ser tus alas
y tu cielo |